Pastel de Manzana y Canela
Descripción.
El pastel de manzana y canela es un clásico reconfortante que evoca aromas hogareños y sabores reconfortantes. Este pastel combina la dulzura natural de las manzanas con el cálido y reconfortante aroma de la canela, creando una experiencia gustativa inigualable.
En su versión más tradicional, este pastel presenta capas de masa suave y esponjosa, intercaladas con rodajas de manzana tierna y aromática. Las manzanas, ya sea en rodajas finas o en cubos, se mezclan con azúcar y canela antes de ser distribuidas sobre la masa, lo que les permite caramelizarse ligeramente durante el horneado y liberar sus jugos naturales, impregnando cada bocado con un sabor deliciosamente dulce y especiado.
La canela, con su fragancia cálida y su sabor distintivo, se convierte en la estrella complementaria de este pastel, realzando la dulzura de las manzanas y añadiendo una profundidad de sabor que lo hace irresistible.
Algunas recetas pueden incluir también nueces picadas o pasas, añadiendo una textura crujiente o un toque extra de dulzura según el gusto personal.
Servido tibio, con una bola de helado de vainilla o una generosa porción de crema batida, el pastel de manzana y canela es el epítome del confort culinario, perfecto para disfrutar en cualquier época del año y en cualquier ocasión, desde reuniones familiares hasta tardes acogedoras junto a la chimenea.
Receta.
- Ingredientes:
- 3 manzanas, peladas y cortadas en rodajas finas
- 200g de harina
- 150g de azúcar
- 100g de mantequilla, derretida
- 2 huevos
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Instrucciones:
- Precalienta el horno a 180°C.
- En un tazón, mezcla la harina, el azúcar, los huevos y la mantequilla derretida hasta obtener una masa suave.
- Agrega el polvo de hornear y la canela en polvo, y mezcla bien.
- En un molde engrasado, vierte una capa de masa, luego una capa de rodajas de manzana, repitiendo hasta terminar con una capa de masa.
- Hornea durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que esté dorado y cocido por dentro.
